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Los Cuenteros (contando cuentos desde 2004)

Semblanzas (2)

Chus

Chus llega un día con un coche, otro día con otro, pero da igual, sea cual sea es el buga de Chus y en el buga de Chus uno sabe que llegará a cualquier lugar siempre por el camino más largo, siguiendo la línea menos recta que se pueda imaginar, y echará unas risas en el camino.

Chus es un poeta conduciendo: se deja llevar por su sensibilidad y su sentido de la estética. Por eso siempre acabamos en algún polígono industrial.

Chus está en su salsa en ciudades como Córdoba o Granada, sobre todo en aquellos lugares donde más se deja notar la huella del Islam, y uno puede descreer de dos dioses, simultaneamente.

¿Dije que Chus es un poeta conduciendo? Curiosamente, también es un poeta escribiendo. Regala ternura cuando escribe con voz de niño, imaginación cuando inventa universos a los que asomarse, y sensibilidad cuando escribe poesía. Chus tiene un cubo enorme lleno hasta los topes de sensibilidad. Uno puede imaginar que el mundo no dejará nunca de dolerle a alguien así. Y que nunca dejará de amar al mundo y sus seres. Y es un hombre tranquilo. Te mira con su mirada tranquila, o se pierde tranquilamente en Granada para llegar más tarde al Albaicín (es mejor hora, uno está a solas con la Alhambra, como cuando los califas traían helados por un tubo desde la sierra), o puede tranquilamente divagar, o puede tranquilamente observar y quizá, sacar una foto, en una esquina o a la vuelta de una esquina. Es un hombre tranquilo al que de repente le pasa una idea por la mente, y se ve como un brillo distinto en los ojos, y eso significa que se ha convertido en Pokito, ese niño lúcido e inocente sobre el que escribía con tanta ternura. Entonces, uno puede apostar que va a hacer algo divertido, sin temor a perder la apuesta.

Sé que volveré con Chus a Betanzos, donde descreeremos del Dios cristiano, de los mitos celtas, y de don Manuel Fraga Iribarne.

Chus y yo compartimos doctor. Es uno que siempre aconseja la misma medicina a todos los pacientes.



Gonzalo (Cerro)

Lo primero que hay que destacar de este individuo es que es una de las personas más amables, generosas y bondadosas que he conocido. A veces, parecemos gemelos. Lo segundo que hay que decir es que es un capullo integral que te felicita el cumpleaños un día cualquiera. A veces, no parecemos gemelos.

No le importa demasiado convertirse en el tiburón Alfredo o en el tigre Roberto, lo hace con sonrisa de tigre o de tiburón según corresponda, y piensa en comerse niños (humanos) o bañistas (humanos), según corresponda. Planea bromas telefónicas y escribe unos poemas de la hostia.

Tiene un compañero cuentero que es genial.

Es un buen amigo, el Gonza.

Sofi

Gonzalo no sabe lo de mi "affaire" con Sofía. Cada semana me reúno con ella en la estación de autobuses. Él, Gonzalo, cree que Sofía va a trabajar, pero no, se viene a Madrid a estar conmigo. Llega en su autobús y dice "hola". Después nos vamos a un hotel... Bueno, debido a un natural pudor no puedo relatar los pormenores de lo que sucede a continuación, pero supongo que el lector sabrá imaginar.

Yo quiero mucho a Sofi, porque es tan buena amiga que si me invento una historia así no me dará una hostia. Es de esas amigas buenas buenas.

Por eso quiero tanto a Sofía.

Sofi, te quiero.

(Recuerda que hemos quedado mañana a las 10 en Méndez Álvaro)


Kris

Si usted le dice a Kris que es dulce, lo negará rotundamente:

- ¡Si soy una macarrilla!

Y lo dirá con tanta dulzura, y con una sorpresa tan genuina, que no podrá evitar una sonrisa, aunque quiera intentarlo, una sonrisa de azúcar, una sonrisa de mar.



Javi (Pakito)

Javi viene un día por semana junto a Chus a mi consulta, pues le pirran mis pastillas. Javi es un chico que enamora. Javi está enamorado de mí, pero su enamoramiento es de amistad, pues sabe que nunca podrá haber más entre nosotros. Javi tiene delirios con Sofía y a Sofía no le importa, porque Javi es un gran amigo (sí, Javi, sólo amigo) de Sofía. A mí tampoco me importa, pues Javi es sincero, y además de sincero es cómico-extrañista y filósofo de los días y de las noches, sin que esto quiera decir que se pase el día divagando. Javi firma mis escritos de maravilla, además de que elige mis mejores escritos, la verdad es que su firma es preciosa. Yo escribo un relato y él pone al final “Pakito” y el relato gana en calidad y maestría. Y cuando cambia los nombres de mis escritos por nombres de animales y bichos, ya ni os cuento.



Desde la distancia

Desde la distancia también nos acompaña mucha gente a los cuenteros...

Por ejemplo, Mulú:

Mulú se asoma a la pantalla del ordenador, y yo le voy contando:

- Quedé el otro día con Chus, fuimos a Toledo...

Mulú se asoma y mira a esos seres agitados que encuentra, y observa sus extrañas evoluciones, sus rutas por Madrid y sus alrededores.

Está observando un poco divertida todo esto, pero llega un momento (suele suceder entre el primer "hola" que cruzas con ella, y el "hola" de contestación) en el que no puede dejar de identificarse, no puede dejar de compartir alegrías y penas, vivencias y sentimientos humanos.

Entonces dice:

- Este mundo también es mi mundo.

Y de pronto se materializa. Sigue estando en Argentina, con su río, sus hijos y su ciudad, pero está también aquí, en Madrid, en Toledo, en Betanzos... ¡Magia!

Mulú es maravillosa.

Todos, algunos más y otros menos o todos lo mismo, somos. Mulú, además, está. Y yo quiero que siga estando.



También desde lejos nos acompaña Elena, con quien me gusta sobre todo hacer planes, cuanto más locos mejor. Yo no te conocía cuando te fuiste a tu isla, pero estoy seguro de que algo noté. La Península se convirtió en un lugar más triste. Desde entonces, el cielo de Madrid es más gris y está más contaminado, se ven menos parejas paseando de la mano en Barcelona, y todo es más áspero. Desde entonces, la Península y yo te esperamos.



Y Mara saluda desde Montevideo. Mara, que me invitó a visitar su país. Me abrió las puertas de su casa y me dio mucho más que alojamiento gratis, nada menos que un puñado de días felices que pasé a su lado. Ojalá algún día vuelva allá, de gira triunfal con los Cuenteros. Ojalá algún día puedas venir a Madrid para que pueda corresponder a tu generosidad. Te llevaré a conocer la ciudad, y, cómo no, a las actuaciones de los Cuenteros.



Mónica sabe hacer muy bien de sirenita Lorelei ante la cámara fotográfica. Es una sirenita gallega, una sirenita que sin duda promocionará la causa cuentera en Galicia, cuna de la calidade. El mar enfurecido teme enfrentarse a ella, tiene miedo de su fuerza, le da respeto su calma... Por eso las olas pueden rodearla con su espuma, pero no pueden llegar a rozarla, si ella no quiere. Aparte de todo esto, es adorable.



Javi es tan bueno que ha creado a Arghen para dar rienda suelta a su maldad. Cuando lo hace, es buenísimo. Además saluda por móvil aunque le restrinjan la llamada, que le da igual y consigue lo que quiere, que para eso es él. Y no, no es ningún enano amarillo, aunque es más bajo que Chus.



Pablo es un cielo de tomate, más bien, una cosa roja que bota y bota y no para de botar. A veces, piensa que le llaman de una editorial para publicarle y, a veces, abraza a su Pablito con más ternura de la que nunca podría tener un tomate. Por eso Pablo no es un tomate, aunque lo parezca, por su corazón pasional (que la pasión se pinta roja).



Carlos ladra maullidos desde los tejados del mar, y pinta sueños por muchos soñados, como dictadores muertos, como comilonas de carne tártara. Carlos cuida de Patricia y se sonríe cuando sabe que Patricia se siente cuidada y le cuida y le abraza. Carlos construye y reconstruye chimeneas y tejados, que se queman del calor que desprende.



Luis enciende su infiernillo y nos calienta y nos cuenta que anda de ascensor en ascensor, hasta el piso de abajo, desde el piso de arriba. Y rima, a veces, y “prosea”, a veces. Y es mago y nos regala sus flores sacadas de su chistera.



Josevi nos busca en estaciones, que sabe que la risa viaja en bus, o en tren o en avión, que se transporta. Y sabe que las penas se te arriman en días de fiesta, mas también siente que las carcajadas pueden encontrarse hasta debajo de un caracol entre la lluvia. Josevi hoy es mi primo, nuestro primo.



Dori, tan lejana, tan cercana, trabaja día y noche sin probar el néctar rojo que por ahí dicen que le encanta: los vinos de las letras. Y suelta alegrías y nos da palabras pasadas y “pasandas” y dice que la avaricia rompe el saco y que no le gustan nuestras luchas, pero apuesta por nuestra lucha. Y, además, nos presta diálogos divertidísimos.



Y muchos más que desde la distancia saludan, desde lejos ven nuestras actuaciones, y ponen dinero (por control remoto) cuando pasamos la gorra.

by Pakito & Cerro

21 comentarios

Pakito -

un muacs para ti, sirenitalorelei ;)

:)

GaliciaCalidade -

es precioso, muchisimas gracias.
un bikiño*

Cerrolaza -

gracias por hablar en plural, Pakito, que eres el único que lo hace. Claro, me firmas los escritos y luego ya ves lo que pasa. Menos mal que el dinero me lo quedo yo.

Pakito -

Gracias por leernos, Mara. Y gracias por estar cerca.

Un beso.

Mara -

Guau Pakito, esta no te la perdono, un viernes a las 10.05 am me haces llorar de emocion tio, como dicen ustedes jo! Mis felicitaciones por tus letras, que alegran mi cuerpo lejano, pero mi alma cercana a ustedes.

Octavia -

Jo , jo , y jo...mola.

Cerrolaza -

Sí, ahora es un escrito cómico-extrañista. Lo que no he cambiado es porque así lo siento, que Pakito y yo tenemos muy buena comunicación y las mismas ideas (y un guión, tenemos un guión).

Pakito -

Gracias por leernos, Mulú. Eres la primera en leer la nueva versión, que es lo mismo que había antes, pero ampliado por Cerro, así que los punitorios serán también compartidos :)

Un beso pa ti :)

Mulú -

Bué, a mí no me dá pudor decir que toy lagrimeando, Pakito.
Que escribes bellamente ya te lo he dicho muchas veces, pero no esta en el contrato que me hagas llorar asi que te cobrare punitorios por eso.

un beso enorme,
Mulu

PD: redepente me quede sin tildes, es que en esta blog se las roban?

Pakito -

Gracias a todos, y gracias por la semblanza, Kris ;)

He cambiado el texto, que me había apresurado a subir, pues Cerro me mandó una versión ampliada (y mejorada).

Ahora, es un texto conjunto.

Un abrazo a todos

white -

Me encanta descubrir tras tus letras bellos corazones, enormes personas, que yo si que no conozco porque todavía no me ha dado tiempo, acabo de llegar, pero espero conoceros a todos.

Pablo -

Qué decir, pakito, que eres un genio adorable, pa qué más.

Sofía -

Paki, TE QUIERO.

kris -

Con la lectura de semblanzas, uno entrevé al que aparece tras esas hermosas letras, un tal Pakito y a veces, pero sólo siempre, txocolatero.

Este tipo tiene un don, o un par de ellos, pero además de los dones, tiene una humanidad indescriptible que se respira en todo cuanto escribe, toca, habla o, sencillamente, mira.

Porque él siempre llega un poquito más allá y despierta el cariño y la ternura más gustosa en los que le rodean.

A veces, pero sólo casi siempre, a uno le dan ganas de abrazarlo fuerte, muy fuerte, para que no se suelte.

Ahora es lo que a mi me sugiere.

Un abrazo de oso (osezno en caso de ser dulce).

Cerro -

Javi, me encanta saber que Sofi siempre me dice la verdad, yo no la creía, pero ahora sé que es cierto. gracias. Besos.

chus -

Eso, firmes.

salud

Pakito -

Chus, que se note que hemos pasao la mili.

firmesssssssssssss

Un abrazo

:)

chus -

Javi, no puedo decir otra cosa que no sea gracias, un millón de gracias, de verdad. No se me escapa la lagrimilla porque soy un machote, que sino... (snif)

un abrazo grande, y salud
pokito

Pakito -

Gracias a ti por el comentario, Stuffen :)

Stuffen -

Perdón, yo otra vez... ¿Se puede?
Que se me olvidaba decirte, que lo que más me ha gustado de todo ha sido éste párrafo:

"Chus está en su salsa en ciudades como Córdoba o Granada, sobre todo en aquellos lugares donde más se deja notar la huella del Islam, y uno puede descreer de dos dioses, simultaneamente."

Muchas gracias Pakito. TE ADOROOOOOOOO.

Suffen -

¿Soy la prime?
Está muy guay, Pakito, me ha encantado. (Sobre todo el de Chus, para qué negarlo...).
Me los he imaginado a todos un poco, y siento que ya les conozco (¿o es que en verdad les conozco ya?, no sé no sé...).
Por cierto, ¿esa Elena quién es? Mira que me voy a poner celosa.
Muaks.
Stu.