DON QUIJOTE (2) - TRABAJO PRECARIO
Sancho - ¡Don Quijote, Don Quijote!, que nos han encomendado una nueva misión.
Quijote - ¿Una nueva misión? Pero si este libro tiene ya cuatrocientos años, por lo menos.
Sancho - Ya, pero ya sabe usted que el fantasma de Cervantes no descansa nunca y como le han regalado un bolígrafo por su nuevo centenario...
Quijote - ¡Claro! Y a nosotros ni las gracias. Que si Cervantes por aquí... que si Cervantes por allá... Que si Cervantes hubiera sido amigo de James Dean... ¿Y yo qué?
Sancho - ¿Y qué me dice de mí? A vuesa merced al menos le dibujan delgado. Yo siempre he sido el peor parado. Me pintan una calabaza - (acariciándose la panza) - donde tengo una tableta de chocolate y calvas donde tengo una melena cobriza (teñida, porque yo lo valgo). ya me podía el autor haber llamado Sancho Macizo, pero no, tuvo que ser Sancho Panza...
Quijote - ¡Ah, amigo Sancho! Yo creo que eso te pasa por tener un contrato temporal.
Sancho - Ya ve, pues no se forró el fantasma de Cervantes conmigo ni ná, ¿no fue el listo y creó las ETTs y me puso como ejemplo a seguir?... ¡Y ni un maravedí que vi, ni un céntimo de euro que veré.
Quijote - A mí, por suerte, me dejó ser empresario vil.
Sancho - Y tan vil, a mí sólo me dejó ser servil.
Quijote - Es que este fantasma de Cervantes que nos ha tocado este último Centenario...
Sancho - Ya ve vuased, el anterior, al menos, nos daba las pagas extras de verano e invierno, éste no, éste prorratea, el muy canalla.
Quijote - ¡Tengo una idea: declarémonos en huelga!
Sancho - ¿En huelga? Pero si somos personajes ficticios, en la Constitución de los trabajadores ficticios no se contempla el derecho a huelga. ¿Que dice el novelista que nos suicidamos? Pues a suicidarse toca, y si no lo haces, pues a la cárcel de los personajes ficticios.
Quijote - ¡Qué miedo!
Sancho - ¡Y que lo diga! ¡Pues no hay malos malvados ni ná en la cárcel de los personajes ficticios!
Quijote - ¡Puffff! A cientos...
Sancho - A miles...
Quijote - ... Y más. Yo no pienso ir a la cárcel de los personajes ficticios, que seguro que me encuentro ahí a Pepito Grillo y me daría cargo de conciencia. Con tal de no ir a la cárcel soy capaz hasta de hacerme el loco.
Sancho - Pues tranquilo, que eso no le va a costar ningún trabajo.
Quijote - Tú calla, escudero, y cabalga en tu jumento.
Sancho y Quijote - Tocotó, tocotó, tocotó... (perdiéndose en el horizonte...).
Quijote - ¿Una nueva misión? Pero si este libro tiene ya cuatrocientos años, por lo menos.
Sancho - Ya, pero ya sabe usted que el fantasma de Cervantes no descansa nunca y como le han regalado un bolígrafo por su nuevo centenario...
Quijote - ¡Claro! Y a nosotros ni las gracias. Que si Cervantes por aquí... que si Cervantes por allá... Que si Cervantes hubiera sido amigo de James Dean... ¿Y yo qué?
Sancho - ¿Y qué me dice de mí? A vuesa merced al menos le dibujan delgado. Yo siempre he sido el peor parado. Me pintan una calabaza - (acariciándose la panza) - donde tengo una tableta de chocolate y calvas donde tengo una melena cobriza (teñida, porque yo lo valgo). ya me podía el autor haber llamado Sancho Macizo, pero no, tuvo que ser Sancho Panza...
Quijote - ¡Ah, amigo Sancho! Yo creo que eso te pasa por tener un contrato temporal.
Sancho - Ya ve, pues no se forró el fantasma de Cervantes conmigo ni ná, ¿no fue el listo y creó las ETTs y me puso como ejemplo a seguir?... ¡Y ni un maravedí que vi, ni un céntimo de euro que veré.
Quijote - A mí, por suerte, me dejó ser empresario vil.
Sancho - Y tan vil, a mí sólo me dejó ser servil.
Quijote - Es que este fantasma de Cervantes que nos ha tocado este último Centenario...
Sancho - Ya ve vuased, el anterior, al menos, nos daba las pagas extras de verano e invierno, éste no, éste prorratea, el muy canalla.
Quijote - ¡Tengo una idea: declarémonos en huelga!
Sancho - ¿En huelga? Pero si somos personajes ficticios, en la Constitución de los trabajadores ficticios no se contempla el derecho a huelga. ¿Que dice el novelista que nos suicidamos? Pues a suicidarse toca, y si no lo haces, pues a la cárcel de los personajes ficticios.
Quijote - ¡Qué miedo!
Sancho - ¡Y que lo diga! ¡Pues no hay malos malvados ni ná en la cárcel de los personajes ficticios!
Quijote - ¡Puffff! A cientos...
Sancho - A miles...
Quijote - ... Y más. Yo no pienso ir a la cárcel de los personajes ficticios, que seguro que me encuentro ahí a Pepito Grillo y me daría cargo de conciencia. Con tal de no ir a la cárcel soy capaz hasta de hacerme el loco.
Sancho - Pues tranquilo, que eso no le va a costar ningún trabajo.
Quijote - Tú calla, escudero, y cabalga en tu jumento.
Sancho y Quijote - Tocotó, tocotó, tocotó... (perdiéndose en el horizonte...).
5 comentarios
Cerro -
Magda -
Muchos saludos.
Pablo -
Cerro -
Cerro -