
No, no nos quedamos quietos. Mientras buscamos otros locales y otras actuaciones, seguimos en el Ilyendil, compitiendo con la música que viene de arriba, esperando que algún día los aplausos no dejen oir la música de arriba... Y mientras tanto seguimos con nuestros públicos pequeños pero selectos, siempre variopintos y siempre tan majos: ¡cómo se alegraron cuando se enteraron que tenemos la intención de forrarnos a su costa! ¡Pero qué majos son! Menos el de rojo.
3 comentarios
Cerro -
pokito -
salud
Cerro -