Los Cuenteros pasaron una noche mágica acompañados de un público de fábula. Un público de los buenos, de ésos que se chupan kilómetros y kilómetros para ver una actuación de "aúnnosesabequé" y que luego, encima, te aplaude y te echa dinero en la gorra y te felicita y te hace feliz y te hace sonreír como sonríe un niño cuando le compran una piruleta de fresa.
Estimados amigos y familiares, querido público y "Elderrojo", muchísimas gracias por ser mejores que una piruleta de fresa (y mejores que dos piruletas de fresa). Pakito y Cerro hoy somos más altos y más guapos y más listos y más todo gracias a vosotros. Besos.
Fue una noche mágica, sí, de magia cómico-extrañista y cuentera, y de magia mágica, de abracadabra y pata de cabra, y sombreros que se llenan de pasta, y de pasta que desaparece del fondo de los sombreros, y de mágicas transformaciones en tigres robertos, quijotes, sanchos, bebés y ositos de peluche, y más cosas donde va a dar muchas más, y de avatares que se convierten en rostros y sonrisas, nicks que se convierten en nombres, cuenteros indocumentados que se convierten en el de rojo y palabras que se convierten en voces. La noche es cómico-extraña a veces, y por extensión de vez en cuando la luna, los conceptos abstractos, y dos cuenteros actuando para un público cómico-extraño y variopinto. ¡Qué tiempos aquellos, Cerro, qué tiempos! ¿Recuerdas cuando venía gente de Murcia, de Granada, de Toledo, de Valladolid, de todas partes, a vernos? ¿Recuerdas que los cuenteros no pagábamos las cañas en el bar Ilyendil porque lo nuestro iba aparte? Ah, ¿qué fue ayer? Es verdad, fue ayer, ¡pero qué tiempos ayer! Qué tiempos ayer, y que nunca digamos "qué tiempos aquellos" con nostalgia, porque creo que esos tiempos (¡qué tiempos!) ya estarán con nosotros para siempre. Fue una noche buena que no una nochebuena. Los fans de James Dean volvieron a tener madera de fan por una noche, una noche cómico-extraña de verdad, y una noche para dar gracias hasta ponerse pesadito, hasta que parezca que hemos ganado un Oscar, hasta luego.
Como siempre tiene que haber uno de rojo (hay que joderse), siempre conviene que el de rojo sea Chus con una chaquetilla roja que le ha prestado Kris, y con una paciencia infinita.
Chus recibe llamadas telefónicas cuando estamos comenzando la actuación, pero sólo porque quiere darnos la excusa perfecta para meternos con el de rojo. Ni siquiera intentó rompernos las piernas, ni nada por el estilo.
Chus es un bendito, es un amigo, y tiene una paciencia...
¡La noche del sábado 5 de marzo de 2005 los cuenteros han realizado su primera actuación!
Pakito ha muerto en un accidente doméstico. Los rulos eléctricos que utilizaba para acicalarse han provocado un cortocircuito prendiéndole el pelo y quemándole desde la cabeza hasta los pies pasando por el pene. Por suerte, el dinero de la última actuación que guardaba en los bolsillos del pantalón está ileso.
No se le va a enterrar todavía, dado que Matías ha dicho que le ve grandes posibilidades como muerto viviente y no queremos que nos destroce la tumba cada vez que salga de parranda.
Los Cuenteros seguirán con sus actuaciones con Cerro al frente y como único cobrador y ovacionable y Pakito "Muerto Viviente" como animal acuático.
(Agencia Jefe informa, 19:02)
Pakito se autoproclama MANDAMÁS DE LOS CUENTEROS.
Nombra Primer Súbdito a Cerrolaza, y Súbditos de Honor a todos los que aparecen en el texto "Semblanzas (2)" (ver más abajo).
(Agencia Jefe, 13 de febrero de 2005)