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Los Cuenteros (contando cuentos desde 2004)

Así es el mundo

Suceden tantas cosas que uno no se hubiera imaginado que pudieran suceder.

Se cierra una puerta en la casa de al lado, al rato oyes unos ruidos bastante desagradables, que siguen y siguen, piensas que vaya mierda de paredes que hacen hoy en día, que se oye todo, piensas que no hace falta ser tan escandaloso, piensas que no hace falta restregarlo, aguantas aún un rato pero (más tarde o más temprano) te pones a dar golpes en la pared, te responden con un insulto, respondes con otro pero ya no te hacen caso y siguen haciendo ruido, más y más ruido toda la noche, y a los nueve meses tienes un nuevo vecinito.

Has olvidado completamente a aquella persona que conociste hace muchos años, en una ocasión poco importante, pero te acuerdas de la ocasión, tan poco importante como la persona, pero te acuerdas, de la persona no sabes nada, ni la reconocerías si la vieras, pero esa persona ha seguido existiendo todo este tiempo (¡tantos años!) y ahora estará en algún lugar.

Pasarán los años, y morirás.

Alguien dijo “Hasta la victoria siempre” y le derrotaron.

El que te mira en el vagón de metro, contra todo pronóstico, es tu prójimo.

Aquel lugar sepultado en tus recuerdos, aquel lugar que has intentado recuperar, ya no es el mismo, ha cambiado, la vida es continuo devenir, te dices, una y otra vez te lo dices, pero vuelves, de todas formas vuelves, algo te dice que no debes, pero algo te dice que debes volver y vuelves, y caminas por calles que ya no reconoces, llenas de extraños, aún más ajenas que otras calles del mundo precisamente por ser aquellas mismas calles que tantas veces recorriste y entonces de pronto una esquina y entonces de pronto unas palabras que te dijeron hace mucho tiempo, un perfume, una brisa que es la misma de hace diez años, podrías jurarlo, la misma.

Dicen que todos los caminos llevan a algún lugar, este por el que caminas parece que no, sigues porque quién sabe, sigues porque aún es posible, sigues porque qué remedio, miras a tu alrededor y te preguntas si ya estás en algún lugar, pero no, sigues en ningún lugar, y sólo alcanzas a ver las formas huidizas de los habitantes de ningún lugar (ratones de campo, abejorros, personas, perros...) que pasan rápidamente porque siempre tienen prisa para llegar a algún lugar, y bueno, sigues, el camino sigue y por eso sigues, por eso y porque quizá algún día.

En fin, el mundo es eso, es de pronto una esquina y de pronto otra cosa, es buscar y buscar y quizá algún día estés en algún lugar, al final del camino (o en medio, quién sabe, ¿y si ya estás y no te diste cuenta?), y la cuestión es que morirás al cabo de los años, pero aún no, y entonces ves a alguien que quizá sea, pero no, porque ha mirado hacia otro lado, o ha bajado la vista y se ha puesto a leer el periódico, que le cuenta tantas cosas que pasan por ahí o dicen que pasan por ahí, así que no debe ser, pero es posible que sí (te ha mirado, ha sido sólo un momento pero jurarías que te ha mirado, que sabe que existes), siempre queda la posibilidad de que sea tu prójimo, y aquel lugar sigue ahí, aquella persona a la que no conoces se esconde en algún piso de los suburbios, y, en definitiva, uno va ganando victoria tras victoria mientras sigue vivo, porque sigue vivo, y al final sólo hay una derrota de la que no te recuperas.

“Es un mundo mágico, puedes hacer una canción”
(Los toreros muertos)

Y esa es toda la historia.

3 comentarios

Comella -

Jajaja :))) Además de Lacasitos ahora son geniTales. Muy bueno Sofi ;))) Feliz guuuuiken niños. Un besuki de Comellamola.

Sofi -

los dos sois genitales¡¡

y la T no es una errata....

Cerrolaza -

Voy a tener que comentarme yo a mí mismo y a Pakito:

Cerro: eres genial.

Pakito: Cerro es genial.